Cinco artistas históricos y contemporáneos: Josefina Robirosa, José Marchi, Paula Senderowicz, Ángela Copello y Paloma Mejía, desafían los límites de lo extraordinario y asombroso con discreta ensoñación.
La creación en este pequeño recorte de obra es concebida como un portal, como una ventana mágica extracorpórea que nos permite adentrarnos en la mística, en el misterio y en la espiritualidad.
A partir de cierta posición y decisión que adoptan los artistas cuando presentan y representan espiritualidad y contemplación, se abre un diálogo sostenido con el amor, el dolor y el silencio, en sus elaboradas propuestas personales.
Cada obra es y supone un lugar en el mundo de lo humano, lo no humano y la naturaleza, una reflexión y suspensión del espíritu mediante una conversación secreta y ciertamente metafísica.
Aquí la fantasía, la imaginación de las imágenes, confronta lo real mediante una acabada mirada melancólica, ciertamente filosófica, psicológica y teológica que conjura un discurso poético-político, artístico y plástico para cada escena, para cada manifestación, en el intento de acercarnos a un mundo interior fértil y devocional.

Daniel Fischer