La selección de obras de Laren abarca desde la década de los 2000s hasta la actualidad, proporcionando una visión panorámica de su evolución artística. Recupera parte de la exposición Lareland realizada en 2017 en la Colección Fortabat curada por Ongaro Haelterman, sumado a producción reciente de los últimos años pos-pandemia. Por un lado, en el corazón de la práctica creativa de Benito Laren se encuentra la técnica del vidrio coloreado, el “Pop Oh Art”. En este proceso creativo el artista emplea con maestría elementos reflectivos como la brillantina y el papel holográfico para crear composiciones que destilan una energía cinética. Por otro lado, al explorar las obras de Laren, encontramos numerosas citas a artistas reconocidos. En sus pinturas, podemos encontrar referencias sutiles o directas a figuras emblemáticas del arte pop y arte argentino. Estas citas no solo establecen un diálogo intertextual con la historia del arte, sino que también añaden una capa adicional de ironía y significado a las obras. Asimismo, el artista nos invita a sumergirnos en un mundo de extravagancia, significados ocultos, juegos de palabras en pos de crear algo nuevo y maravilloso, donde lo real y lo simbólico convergen en una danza eterna de creatividad y expresión. Así, algunas de sus obras rebosan de elementos decorativos, con detalles intrincados, que confieren una sensación de opulencia exuberante; siempre con un tono satírico. Sucintamente, en el vasto panorama del arte contemporáneo argentino, la obra de Benito Laren emerge como un caleidoscopio vibrante de color, forma y concepto. Sus pinturas se convierten en universos alternativos, donde lo fantástico y lo real se entrelazan en un juego festivo de fantasía e ilusión. Esta muestra antológica ofrece una inmersión en el fabuloso imaginario de Benito Laren, repensando su trabajo desde la especificidad de su técnica y estilo distintivo.